viernes, 1 de febrero de 2013

Apartado ecológico

Contaminación acústica


El ruido provoca enfermedades

Más de un 25% de los europeos están expuestos a niveles excesivos de ruido. Esta situación provoca alteraciones del sueño, enfermedades cardiovasculares, estrés, ansiedad, etc. Sin embargo, no existen límites legales de exposición ni para centros comerciales ni para ambientes interiores. Tan solo unos valores máximos recomendados por la OMS, que se sitúan en 70dB para zonas comerciales.
El riesgo para la salud depende del volumen, pero también de la frecuencia y duración del ruido.

Cuando el exceso de ruido se soporta durante un breve periodo de tiempo se puede producir fatiga auditiva, por la que temporalmente se pierde capacidad auditiva. La recuperación es variable y puede ir de una hora a varios días.

Pero el daño puede ser permanente cuando la exposición al ruido se prolonga en el tiempo. A veces, un sonido intenso y repentino por encima de 165 dB produce también lesiones irreversibles, como la rotura del tímpano, por ejemplo.

Buscando soluciones

Dos son los puntos más problemáticos que hemos encontrado en nuestro estudio. Por una parte, la reverberación e intensidad sonora que se produce en las zonas comunes y por otra, el elevado nivel sonoro de las zonas de ocio. Pero se puede mejorar el confort auditivo con algunas medidas correctoras.

* Zonas comunes. La reverberación puede reducirse en la fase de diseño, estudiando las dimensiones de las zonas de acceso y evitando bóvedas, cúpulas y grandes volúmenes que aumentan la reverberación y la sensación de ruido.

Por otro lado, Los materiales utilizados, sobre todo en los techos y en algunas zonas específicas de mucho ruido, deberían tener mayor absorción acústica.

Las áreas de restauración deberían cerrarse para evitar la propagación al resto de los espacios. Con estas medidas, además, se podría bajar el volumen de la megafonía y se podría entender mejor.

* Zonas de ocio. El ruido de las máquinas recreativas muy ruidosas se podría evitar aislándolas en recintos insonorizados. También se puede bajar el volumen de las máquinas de videojuegos y reducir el nivel sonoro del hilo musical.

Contaminación medioambiental:
Los críticos con los nuevos hábitos de consumo advierten que el modelo actual es poco sostenible. “El impacto medioambiental de los centros comerciales es tan grande como su éxito entre los ciudadanos”, sostiene un ecologista. Las grandes superficies, destaca, tienen una repercusión “bestial” sobre el territorio al reformular los accesos a las ciudades, lo que supone mayores embotellamientos, y al fomentar la especulación, dedicando terrenos no urbanizables con ciertas cualidades ecológicas para nuevos centros. “Pero lo más grave es la modificación de los hábitos de compra. Por ejemplo: cuando una familia se desplaza a una gran superficie usa el coche, con las consiguientes emisiones contaminantes, que se podrían evitar yendo a pie a las tiendas de proximidad”


La contaminación ambiental de los grandes comercios
La creación de un centro comercial genera un impacto ambiental urbanístico de importancia.
El incremento de movimientos en el entorno del lugar va a resultar muy importante en determinados períodos.
Este incremento puntual de movilidad supone un aumento de los niveles de contaminación acústica y de contaminación del aire de los alrededores del centro comercial, básicamente por efecto del flujo de coches privados que se produce.
Ello trae la necesidad de implantación de un área de aparcamiento.
Todo ello puede producir los siguientes problemas ambientales:
- Ocupación de espacio
- Suspensión de zonas verdes
- Creación de infraestructuras de gran capacidad (impacto ambiental)
- Consumo energético (transporte mercancias, etc)
- Ruido
- Contaminación
- Otros (atascos, molestias, etc….)



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